Belén Gopegui.


Esperando para entrar al la conferencia de Belén Gopegui veo que sale Patricio Pron con el grandísimo Pozuelo Yvancos. Qué rabia habérmelo perdido, dónde tendré la cabeza... (pregunta obviamente retórica).

Brillante y emocionante conferencia de Belén Gopegui, en clave poética, sobre "Lenguaje y poder", o más bien sobre la violencia que ejerce el silencio de los no-poderosos, de los marginados por cuestión de raza, posición social y, sobre todo, por cuestiones de género.
Más importante que la voz que denuncia es la violencia del silencio. Esa violencia que en el discurso de la intimidad se revela tantas veces a través de la pregunta: "¿en qué piensas?".
Comienza su discurso disfrazada de escritor, de hombre, quizás como metáfora del obligado silencio al que se somete tantas veces la voz de la mujer. Desde la identidad masculina, que garantiza la recepción del discurso, la autora denuncia a través de las palabras de Amelia Valcárcel que el no-poder corrompe a menudo más deprisa que el poder porque perpetúa la pertenencia a lo marginal.
Cuenta Gopegui cómo a Jane Austen le gustaba que chirriara el gozne de la puerta porque le avisaba de que alguien venía y podía esconder sus manuscritos. Reivindica Gopegui la necesidad de engrasar todos los goznes para sorprender a los marginados en sus silencios, que el silencio del perseguidor signifique el descubrimiento de la voz del perseguido.
El mundo posmoderno saca a la luz lo marginal, lo descentrado, lo difuso. Gopegui reivindica, al igual que Bolaño, la no complacencia en la mezquindad humana, que la literatura sea la voz, que sirva para algo más que para denunciar, que sirva para algo más que para revelar lo oculto.
Que sirva para combatir.

Comentarios

Flag Counter

Entradas populares