Frágil
Pero después lo he cogido y he visto que tenía un ojo abierto y otro cerrado. Lo he acariciado: era suave y frágil.
Al percibir su fragilidad me he ido tranquilizando: quizás sea, en realidad, un buen presagio.
"Naturalezas como la de Roland se colocan en su estado de mayor lucidez, y a la vez de mayor arrebato, cuando la lectura es violentamente y constantemente viva". A.S. Byatt, Posesión
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