"La expiación", un cuento de Silvina Ocampo.

Ya veo Barcelona desde las ventanas del AVE, justo cuando acaba la peli que nos han puesto. Era una patochada, pero el tema era interesante, un clásico: qué hay de ficción y qué hay de realidad en lo literario. Cuánto de un autor hay en su obra. Qué hay en el espacio entre el papel y la pluma.
En un momento de la película se cita a Salinger, del que se dice que dijo algo como que hay personajes que saltan de los libros, se hacen reales y nos acompañan.
En otro momento el escritor habla de locura y su hermano lo corrige y le dice: "locura no, ficción".
Realidad, ficción, locura. Millones de líneas escritas sobre ello. Deconstrucción, muerte del autor, autor resucitado otra vez, lectores desdoblados en implícitos, representados, empíricos, etc.
Quizá todo se resume en que la literatura es irse y quedarse al mismo tiempo, en que sin las máscaras no se puede concebir "la realidad".
Y VICEVERSA.