Si me nombras a Julien Sorel se me mojan las bragas.


Cuando leo cosas así de Roberto Bolaño todos mis propósitos para el nuevo año me parecen risibles.

¿Cómo dejar de ser Julien Sorel?
¿Cómo dejar de ser una idiota?

Eran mis dos propósitos principales, mira tú por dónde. Y viene Roberto Bolaño y, una vez más, se ríe un poco de mí.

Comentarios

Flag Counter

Entradas populares