Re-nocillando.
Vuelvo al tema de las novelas de supuesta neovanguardia.
En aquel artículo de El Mundo que comenté, se incluía a Kirmen Uribe y su novela Bilbao-New York-Bilbao, galardonada con el Premio Nacional de Narrativa en 2009, como un autor de esta generación nocilla. No la he terminado todavía (qué impaciente soy), pero por ahora me parece que no tiene nada que ver con el pretencioso Proyecto Nocilla.
El punto de partida argumental de la novela es bastante tradicional: la reconstrucción de la historia de tres generaciones de la famila del autor. Pero, como he dicho, es tan sólo un punto de partida, porque la novela es mucho más que eso. Es un laberinto de intertextos y narraciones satélite que se imbrican hábilmente con la trama principal. Dice Kirmen de su novela que: "lector tiene que estar atento porque yo no soy un narrador fiable" y destaca la estructura "diferente" y "novedosa" de su novela.
Me resulta de una ingenuidad muy tierna que diga esto de "novedoso", cuando en 1988 otro autor vasco, Bernardo Atxaga, publicó la maravillosa Obabakoak, una novela donde la trama argumental es el pretexto para el intertexto y la reflexión sobre la narrativa.
Ambos autores tienen más cosas en común. Ambos son excelentes narradores y dominan a la perfección el ritmo narrativo y la emoción contenida de su narrativa. No en vano ambos son buenos poetas, Atxaga, poeta multidisciplinar.
No debería adelantarme, pero intuyo que el final va a ser muy parecido al de Obabakoak: un cierre de la trama aparentemente tradicional que multiplicará las resonancias poéticas de la novela. Qué ganas de terminarlo.
Y qué guapo es Kirmen.
No lo he dicho, pero es una novela preciosa.
ResponderEliminarEl tipo de la afoto es el tal Kirmen, que tildas de guapo?
ResponderEliminarOlé la subjetividad de los gustos femeninos en materia masculina, y viva dicha subjetividad, que nos deja alguna esperanza!!! ;D
P.S.: Observarás que estoy de coña en mis comentarios de esta mañan, no te irrites :D
BTW, creo que deberíamos relativizar lo de la nocillización de la literatura patria joven. Me está empezando a cansar, y, sobre todo, no veo en nada un esprit des temps que pueda suponer un lazo de fondo (ya que desde luego no formal ni en cuanto a temas, aquí ca' uno es ca' uno y se parecen como huevos y castañas) entre los miembros de la nómina en cuestión. A ver si es que la paja mental del Babelia se les ha escapado de las manos a los literarioráculos...
ResponderEliminarNo me irritas para nada, me encantas y me diviertes ;)
ResponderEliminarY sí, a una siempre le han gustado (y le gustan) así, un poco gorditos, a ser posible morenos (todo para acabar con un rubio esbelto, manda hue***).
En cuanto a la Nocilla... no te creas que es cosa del Babelia y del EP3, la cosa tiene más enjundia, puesto que ellos mismos se reconocen como generación, nocillera o no, pero sí en la visión fragmentada de la realidad (ya ves tú qué vanguardia, la madre del cordero si los leyeran en los años 20-30 del sXX).
Yo creo que la cosa viene de los Foster Wallace y compañía, y la necesidad de desmarcarse de los grandes escritores del momento y del siglo que todavía publican con éxito. Desde luego, bienvenido sea el debate!!!