Sólo un muerto más.

La última novela de Ramiro Pinilla. O también se podría haber titulado "Sólo un libro más", a tenor de la pobreza estructural y narrativa de la novelita. Es una pobre recreación de uno de los episodios de su famosa trilogía "Verdes valles, colinas rojas": la muerte por ahogo de uno de los gemelos Altube, encadenado a una peña en la playa de Agurrinaga.
La trama se construye sobre la reflexión de la construcción narrativa, el autor decide escribir una novela negra y la novela negra "nace" de esa iniciativa.
Ni a la suela de los zapatos le llega a su "compatriota" Bernardo Atxaga en la maravillosa Obabakoak.
Eso sí, los ríos de tinta que ha hecho correr la trilogía, ni Atxaga en sus mejores sueños.
En fin.

Ahora la emprendo con La casa de los encuentros de Martin Amis, en medio de la revolución hormonal consecuencia del destete. Hormonas, creced y multiplicaos.