Hermanas
Me encuentro con mi hermana después de un día agotador -intuyo que para ella también- en el supermercado. La conversación fluye intrascendente mientras yo compro pan bimbo y ella pizzas congeladas.
Mientras tanto, otra conversación silenciosa, mental, se va desarrollando sin que aparentemos darnos cuenta.
Cuando nos despedimos miro su precioso culo respingón y reconozco en sus pasos cansados mis propios pasos.
Mientras tanto, otra conversación silenciosa, mental, se va desarrollando sin que aparentemos darnos cuenta.
Cuando nos despedimos miro su precioso culo respingón y reconozco en sus pasos cansados mis propios pasos.
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