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"El hombre era el animal narrador, la única criatura en el mundo que se contaba cuentos para comprender qué clase de criatura era. El relato era su derecho inalienable, y nadie podía privarlo de él". Salman Rushdie, Joseph Anton
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Michel Houellebecq en el Cabo de Gata, Almería.
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Dostoyevski es uno de los mejores compañeros posibles de viaje, de veraneo... y por lo que se cuenta, de juegos :)
ResponderEliminarPinta muy bien tu verano :) Libros y más libros!, me encanta.
ResponderEliminarRific... Jajajaja, ¿qué insinúas, bribón? Cuenta, cuenta... cuenta eso de los juegos :)
ResponderEliminarSonia: todavía me quedan unos cuantos, lecturas eróticas, que en verano son lo mejor :). Cuando los tenga, los enseño.
Besos :)
Jaja, no van los tiros por el lado erótico-festivo del "juego", Fiodor (según se cuenta) era más bien un ludópata, adicto a muchos juegos de envite y azar, especialmente la ruleta y algunos de cartas.
ResponderEliminarCuanta fortuna hizo la dilapidó sobre el tapete. Siempre estaba con el agua al cuello y acuciado por una de aquellas deudas escribió en un tiempo record cierta novelita pseudoautobiográfica ("El Jugador") para poder publicarla y cobrar de su editor algo con que apacigüar al acreedor :)
¡¡¡Pero qué me dius!!! ¡¡Pobre Dosto, no tenía ni idea!! Hum, interesante esto del lodo en los pies del genio.
ResponderEliminarSaludos, campeón ;D