Teatro del Temple.

En 1994 la ciudad hervía.

Hervía en azul y yo sentía que hervía para mí: 2000 barquitos de papel de Lunares navegaban en absolut. Yo me tumbé desnuda sobre ellos. Era verano y se pegaron en mi espalda húmeda.

En 1994, el Teatro del Temple, estrena su primer montaje: Rey Sancho.

Sexo, vodka y teatro, mucho teatro. Y vodka, mucho vodka: L´Imperatore, Macbeth y Lady Macbeth, Goya, el montaje Equinoccio en la Casa La Una, en Poleñino, en el palacio dieciochesco (qué noche, qué fuego); Buñuel, Lorca, Dalí, La vengadora de las Mujeres, Picasso aDora la Maar,  Luces de Bohemia y, finalmente, hoy, Don Juan Tenorio.

(Y sí, guardo los programas de mano y aún tengo pegatinas del Azul. Y sí, hoy me he acordado mucho.)